Caminos hacia la singularidad
La característica central de este siglo ha sido la
aceleración del progreso tecnológico. Estamos al borde de un cambio comparable
a la aparición de la vida humana sobre la Tierra. Existen
diferentes interpretaciones de la Singularidad de Vinge (la de Kurzweil es una de
ellas), así como las vías para alcanzarla, algunas más próximas y evidentes, y
otras más lejanas y complejas.
Para Vernor Vinge, la causa exacta de este cambio
es la creación inminente de entidades de inteligencia mayor que la humana. Y
afirma que la ciencia puede lograr esta revolución de diferentes modos, y esta
es otra razón para tener confianza en que el evento va a ocurrir. Según su
criterio debería ocurrir entre el 2005 y el 2030.
- Pueden desarrollarse computadoras “conscientes” con una inteligencia
equivalente a la humana o superior. (Hoy existe mucha controversia sobre si
podremos crear el equivalente a un humano en una máquina, pero si la respuesta
es “sí”, entonces quedan pocas dudas de que en seguida podremos construir
entidades aún más inteligentes.).
- Las grandes redes de computadoras con sus usuarios asociados, pueden
despertar como entidades superinteligentes.
- Las interconexiones entre humanos y computadoras pueden llegar a tal
nivel de profundidad que los que la usen actúen como superinteligencias.
- La ciencia biológica puede lograr métodos que mejore el intelecto humano
natural.
Las tres primeras dependen de mejoras en el soporte
físico (hardware) de las
computadoras, el cual ha seguido una curva de crecimiento increíble en las
últimas décadas. Por lo que le da más importancia al hardware de la
computadora que a sus programas y se concentra en la creación de máquinas
inteligentes independientes de si emulan la mente humana (IA débil). Es más, lo
dice rotundamente, cuando afirma que existen otros caminos diferentes a la IA para llegar a la
superhumanidad y a esta otra aproximación él le llama amplificación de la
inteligencia, la cual se está sucediendo de una forma natural, cada vez que se
mejora nuestra capacidad para acceder a la información y para comunicarnos.
Esto nos lleva a la conclusión de una inteligencia "emergente" que
podrá surgir de un momento a otro. Por lo que se desprende que para Vingen la
inteligencia en las computadoras va a surgir de forma espontánea y que estará
basada principalmente en la velocidad de las computadoras, idea ya antes
formulada por Moravec.
Las máquinas inteligentes (concebidas
dentro de la IA
débil) permiten una serie de conclusiones que serían imposibles dentro de las concepciones de la IA fuerte. Una de las ideas más
importantes es la emergencia, las maquinas pueden seguir su propio esquema
evolutivo de entidades cada vez más inteligentes hasta llegar a superar la
inteligencia humana, sin necesidad de copiar a la mente humana. Si tratáramos
de copiar a la mente humana como propone la IA fuerte, esta estaría limitada por la propia
inteligencia del hombre, jamás podría ser más inteligente que el
"original" en todo caso igualarlo.
La idea de la singularidad como se
sustenta sobre la base del hardware,
asume que las máquinas superaran al hombre por su rapidez a la hora de pensar,
pero no se tiene en cuenta la flexibilidad del cerebro. La idea es muy
sencilla, siempre todas las expectativas
se han basado en alguna interpretación parcial de algún logro y ahora está en
la palestra la posibilidad de que las máquinas de jugar ajedrez superan al
hombre, y esto no es porque la máquina pueda ser más "creativa", no,
esto se basa en la velocidad de la computadora (hard) para analizar las posibles variantes y de encontrar la mejor
respuesta (claro que esto es heurística pura) y hace rato que la inteligencia
artificial desechó la heurística como único método de lograr máquinas
inteligentes (Vinge le llama superinteligencia débil a la que se basa
únicamente en la rapidez de pensamiento).
Por otra parte, Vingen, considera
que el poder y la influencia de Internet
están siendo muy poco considerados: "La total anarquía de la red mundial
es una evidencia de su potencial. A medida que crecen la conectividad, el ancho
de banda, el tamaño de la capacidad de archivo y la velocidad de proceso (su
habilidad para comunicarse en anchos de banda variables, incluyendo algunos
mucho más elevados que la voz o los mensajes escritos). ¿Qué pasará cuando
partes de un ego pueden ser copiadas y unidas a otras, cuando la
autoconsciencia puede aumentar o disminuir para aproximarse a la naturaleza del
problema bajo consideración? Es algo parecido a una biosfera recapitulada como
un procesador de datos, pero un millón de veces más rápida y con millones de
humanos como agentes inteligentes (nosotros mismos)".
Vingen también propone una
inteligencia superhumana fuerte, la cual
podría parecerse a una Sociedad de la Mente (idea de Minsky) con varios componentes muy
calificados, donde algunos de esos "equivalentes humanos" podrían ser
usados nada más que para procesamiento digital de señales. Y agrega: "para
aquellos que no hayan cambiado (los que decidan seguir siendo humanos) el logro
será un trato benigno, quizás dándoles la apariencia de ser los dueños de unos
semidioses esclavos (las máquinas superinteligentes)".
La singularidad tecnológica fue propuesta por Vernor Vinge en 1993, desde entonces ha llovido bastante, y
se hace necesario revisar algunos conceptos sobre la singularidad tecnológica y
su clasificación como posibles superinteligencias.
La
primera vía. El surgimiento de una superinteligencia basada en la idea de que
las máquinas dado el crecimiento veloz que tiene el hardware
(ley de Moore)
tendrán cada vez más capacidad de memoria y más velocidad de procesamiento de
la información y llegará un momento en que igualará y luego superará la
velocidad del cerebro, este es el principio básico del que partió Vinge, para
el surgimiento de una singularidad tecnológica; donde se maneja el concepto de una inteligencia que emerge de forma espontánea
y adquiere consciencia de sí misma. Estamos hablando de que los humanos sean capaces de construir una
inteligencia artificial que los iguale y que después, esta inteligencia no
humana, sea capaz de superarse a si misma a la que yo denomino como
superinteligencia artificial.
La segunda proviene de la idea del Ciborg donde se fusiona el organismo
humano con los mecanismos cibernéticos. Y es que, la idea de crear una
inteligencia artificial partiendo de cero, para muchos resulta una tarea casi imposible, en cambio, parece más
lógico aprovechar la creación de la naturaleza y trabajar sobre ella. Resulta
obvio. ¿Por qué no aprovechar el camino recorrido por la inteligencia humana en
lugar de crear una nueva? Son muchos los que piensan así y prefieren trabajar
en aras de una inteligencia híbrida donde se combine lo mejor de los humanos con
lo mejor de las máquinas y con ello trascender la condición humana y superar
sus límites biológicos y con ello el surgimiento de una nueva inteligencia
poshumana, a la que nombro como superinteligencia hibrida.
En
tercer lugar la que más se aplica actualmente, y la menos divulgada como
posible superinteligencia y surge de las redes cada vez más complejas que se
irán conformando debido a la relación entre humanos, y entre humanos y
maquinas, en la que Internet está jugando un papel importante dada las aplicaciones
en el contexto de la Web 2.0 y de la naciente Web 3.0. No se puede
ignorar el impacto que está teniendo la
Web social y la gran cantidad de conocimiento que se está
compartiendo en las Wikis, redes sociales y blogs, que se podrían ir auto
organizando por medio de la Web
semántica, conduciéndonos a una superestructura tecnológica de la cual
emergerá una superinteligencia, como consecuencia de las complejas conexiones
lógicas (y no física), que será producto de la cooperación entre humanos y
máquinas. Muchos la conocen
como cerebro global, siguiendo las ideas de Pierre Levy, prefiero llamarla
superinteligencia colectiva.
Mientras
las tres anteriores están relacionadas con las tecnologías conexas, aquellas
que no se fundamentan en las ciencias de la vida, pero que tienen una
incidencia importante sobre esta (Nanotecnología, Robótica, Inteligencia
Artificial, etc.); en cambio, esta última, surge producto del desarrollo de la
biología, ya que cifra sus esperanzas en la ingeniería genética. Aquí se manejan conceptos, muy debatidos en la actualidad, como el
de eugenesia negativa o positiva o el de la clonación. En general se aspira al
humano mejorado (humano+) por medio de la bioingeniería, la misma, irá conduciendo a la humanidad a una fusión progresiva y menos
radical que la hibrida, aquí respetando a Vinge, la defino como
superinteligencia biológica.
Fuente: Inteligencia artificial, el futuro del hombre.
Fuente: Inteligencia artificial, el futuro del hombre.
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